Origen y Evolución
LA HERMANDAD DE SAN JUAN EVANGELISTA EN TOTANA. ORIGEN Y EVOLUCIÓN
Tenemos constancia documental de que en Totana, la Cofradía del Santísimo Sacramento procesionaba en el siglo XVII con una imagen de San Juan Evangelista, junto a las de Nuestro Padre Jesús Nazareno y El Prendimiento.
En 1682 se constituyó la Hermandad de la Preciosa Sangre de Cristo. Unos años más tarde, en concreto en 1687, reunidos sus hermanos acordaron adquirir «una reliquia del Señor San Juan Evangelista y apóstol para un paso que se celebra en la procesión de Viernes Santo por la mañana». Imagen o reliquia que aparece recogida en el inventario que la Hermandad elaboró en junio de 1689, lo que nos inclina a pensar que debió de participar ya en la Semana Santa de ese año. La escasez de recursos obligó a adquirir una imagen de cartón, con la que la Hermandad pudiese completar su ciclo pasional en la mañana de Viernes Santo, ya que en esa procesión formaban parte las imágenes de Jesús en la Columna, la Virgen de La Soledad y San Juan Evangelista.
El por qué de la existencia de dos imágenes de una misma devoción en un pueblo relativamente pequeño como Totana radica en que cada una de estas cofradías desfilaba de modo autónomo e independiente, incluso en días distintos, por lo tanto necesitaban disponer de sendas imágenes de los personajes que acompañaron más de cerca de Jesús en su Pasión y Muerte.
Las políticas ilustradas del siglo XVII y la Desamortización del XIX limitaron grandemente la vida de hermandades y cofradías de tal modo que las hermandades que procesionaban esta imagen vieron reducida considerablemente la autonomía económica de que habían disfrutado hasta entonces, con lo que perdieron parte del protagonismo en la realización de los desfiles procesionales de Semana Santa y algunas de las imágenes dejaron de salir a la calle.
Por tradición oral sabemos que a finales del siglo XIX un grupo de personas, a cuyo frente estaba don Antonio Romero Mora, se vincularon a la imagen de San Juan Evangelista, propiedad del templo de Santiago, en donde la imagen recibía culto, en la capilla del Santísimo Sacramento, actual capilla del Cristo de la Agonía y Virgen de los Dolores, junto a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. A la muerte del señor Romero Mora, ocurrida en 1925, sus hijos, Pedro, Andrés Vicente, Miguel y Juan María Romero Martínez, se hicieron cargo de la imagen y se responsabilizaron de participar en los desfiles de Semana Santa. La destrucción de imágenes y enseres del templo de Santiago ocurrida en los primeros momentos de la Guerra Civil supuso la pérdida de la imagen titular de la Hermandad que, como tantas otras, sucumbió a las llamas.
